El cobre es un metal no ferroso natural y tiene una amplia aplicación en la historia. Esto se debe a que es fácil de extender, tiene una alta conductividad eléctrica y térmica y, por supuesto, su atractivo estético, ya que presenta un brillo verde a la exposición al aire.

Durante miles de años, el cobre se ha utilizado para fabricar herramientas, tuberías y elementos decorativos. Hoy en día, su uso en muchas industrias, especialmente en aplicaciones eléctricas, sigue siendo muy demandado.

Aunque las placas metálicas se producen utilizando una variedad de metales, entre ellos aluminio, latón, acero inoxidable y titanio, el cobre es la placa preferida para aplicaciones específicas. Estas aplicaciones dependen de la Alta conductividad eléctrica de los metales.

Por lo tanto, las hojas de cobre son muy populares en las industrias eléctrica y de construcción. Además de su aplicación histórica en tuberías y decoración, el cobre también se puede utilizar en cableado, motores, equipos hospitalarios y maquinaria industrial.